Miércoles, Diciembre 10, 2014
Orar por otros es una manera de expresar el amor de Dios en mí. Al orar por mis seres queridos y por el mundo, envuelvo a todos en pensamientos de guía, amor, poder y protección.
Afirmo que la luz de Dios guía a cada persona por caminos de paz. Declaro que el amor del Espíritu fluye por medio de todos, sanando y fortaleciendo sus cuerpos. Afirmo que el poder de Dios los inspira a servir a nuestra comunidad, nuestra nación y al mundo de maneras cabales y comprensivas.
La presencia de Dios en cada uno de nosotros crea un lazo de hermandad, paz y armonía. Dondequiera que estemos, Dios está y todo está bien.