Martes, Junio 6, 2017
Durante ciertas horas del día, un objeto puede bloquear la luz del sol, haciendo que la sombra sea más grande que el objeto en sí. Los retos son así; pueden parecer mucho mayores de lo que son en realidad. Para poner todo bajo la luz correcta, mantengo mi atención en Dios.
Cuento con una fuente de serenidad que vence el estrés cotidiano. Los pensamientos negativos de “y si” no me abaten. Abro mi mente a la sabiduría divina y tomo decisiones acertadas. Siempre puedo reevaluar una situación y hacer correcciones a mis planes y acciones para mantenerme activo y en progreso. Tengo fe en Dios. Sé que superaré los retos y que permaneceré sano y lleno de paz.