ME SIENTO EN CASA EN EL MOMENTO PRESENTE.
El momento presente es el momento más poderoso de todos. Cuando mi mente se distrae y salta al pasado o al futuro, quizás sienta temor o preocupación. Para estar en paz, sólo necesito regresar al ahora —a esta respiración, a este latido de mi corazón.
Al inhalar, pienso en la palabra “adentro”. Al exhalar, me digo suavemente “afuera”. Repito este ciclo por varios minutos, y mi alma se sosiega. Tranquilo y en silencio, experimento la profunda paz que el momento presente le brinda a mi cuerpo.
Cada aliento calma mi morada interna. Mi respiración me vivifica y mi corazón se siente en paz. No necesito ir a ninguna otra parte para encontrar armonía. Estoy en casa en este momento presente.
Ustedes son el cuerpo de Cristo.—1 Corintios 12:27